Valoriza las capacidades personales a través del desafío que imponen distintas técnicas circenses junto a la exigencia de disciplina y rigor para conducirlos en este desafío permanente que impone la práctica de circo. En los más vulnerables opera cambiar el riesgo de la calle por el riesgo controlado de una pista de circo y la inmediatez de los resultados los motiva diariamente.
Rescatamos el lenguaje popular que tiene el circo, tanto en su expresión artística como en su dinámica creativa y de trabajo grupal. Nos inspira profundizar en el circo como arte y valorizar su lenguaje e historia.
Este programa recoge y reconoce en el circo un instrumento, no tradicional, de gran motivación para los niños y jóvenes beneficiarios.
El circo como concepto es un espacio libre, mágico, lúdico, donde el desafío y la perseverancia culminan con logros y resultados que el niño y su entorno son capaces de vivenciar.