Hasta el sábado 27 de septiembre 25 artistas de circo chilenos son capacitados en circo social por el experimentado formador del Cirque du Soleil, Antonio Benítez.
El circo social tiene por objetivo “no formar artistas, sino personas, no obstante, hay personas que se forman y que llegan a ser artistas de circo”, dice Antonio Benítez, experimentado profesional formado académicamente en la escuela de circo de Montreal y parte de numerosos proyectos de circo social, hoy parte del equipo de formadores del proyecto Circo del Mundo del Cirque du Soliel.
Antonio Bénitez estará en Chile hasta el sábado 27 en una intensa capacitación de perfeccionamiento en circo social para 25 artistas chilenos que provienen de distintas regiones de Chile y que se desempeñan en la práctica e instrucción de circo social.
Se trata del Seminario Formación de Instructores de Circo Social que es realizado junto junto a dos profesionales del Circo del Mundo, Soraya Sepúlveda y Niltón Gutiérrez, quienes han formado parte de otras instancias de instrucción del Cirque du Soleil, con el objeto de perfeccionar la ejecución y metodologías de enseñanza del circo en Chile.
El perfeccionamiento que entrega Antonio Benítez a los artistas chilenos es un aporte en diversidad que integra el conocimiento de otras realidades en la misma disciplina y fortalece los contenidos que entregamos en todas las áreas. Utiliza la metodología “ciclo experiencial”, que traspasa todos los contenidos a partir de la vivencia de los estudiantes. Se profundizará sobre 9 contenidos fundamentales para el circo social: creatividad, resolución de conflictos, papel o rol del instructor, ética, planteamiento pedagógico, comunicación, planificación, seguridad, trabajo en equipo y gestión laboral.
“El circo social quiere conseguir el desarrollo integral y personal del individuo, representa un medio para desarrollar estimular y dominar el imaginario por medio de la creatividad. Convierte las lecciones de circo en lecciones de vida”, dice Benítez para explicar el sentido de su trabajo de formación.
Los 25 artistas que reciben la capacitación son monitores de distintos talleres del Circo del Mundo, la Red de Circo Social y 6 provenientes de distintas regiones del país.
Los artistas de regiones asisten a la capacitación gracias a la colaboración del área de Artes Circenses del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes que financió sus pasajes y alimentación con el objetivo de promover y facilitar el acceso a la formación de quienes se dedican al circo social en las distintas regiones del país.
El Cirque du Soleil realiza con el Circo del Mundo cada dos o tres años capacitaciones para sus instructores, pero esta vez la participación se amplió a otras instituciones. Alejandra Jiménez, directora del Circo del Mundo destaca la posibilidad de sumar a otras organizaciones y en especial a artistas de distintas regiones con el propósito de “profesionalizar cada vez más la enseñanza y ejecución del circo, mejorando de esta manera también la calidad de la formación y herramientas que le entregamos a los niños y niñas que aprenden circo”.